e mërkurë, 19 dhjetor 2007

DECIDAMOS OBEDECER A DIOS

Mateo 7:24-27; Jesús habla a sus discípulos desde el capítulo cinco y les da órdenes y enseñanzas.

Y termina con esta
parábola para ver si ellos deciden obedecer aquella Palabra o no.

Los hijos de Dios tenemos tres grandes decisiones:

Primera: decisión de aceptar a Cristo.

Segunda: decisión de afirmarse y permanecer en Cristo.

Tercera: decisión de obedecer la Palabra de Dios.

La decisión de obedecer la Palabra de Dios determina el éxito o el fracaso en la vida. Es por eso que hay muchos matrimonios

creyentes con fracasos: porque oyen pero no obedecen la Palabra.

Decidirnos por obedecer la Palabra de Dios implica otras decisiones que el hijo de Dios debe tomar para afirmarse sobre

la roca y así su casa no caiga y sea una ruina.

(1) Decisión de consagrarse a Dios:

Consagrarse es apartarse para buscar a Dios. El sabio se va a apartar para Dios porque al apartarnos obedecemos la

Palabra de Dios, “Me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.” Jer 29:13

“Una cosa he demandado a Jehová, ésta buscaré; que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida.” Sal 27:4

Consagrarse es buscar de Dios a través de la oración, con fe, con determinación, con necesidad de encontrarlo. Y hay

recompensa para aquel que busca a Dios: su presencia.

“Mi presencia irá contigo.” Ex 33:14

“En tu presencia hay plenitud de gozo” Sal 16:11

Cristo murió para que tengamos comunión íntima con Dios.

(2) Decisión de levantarse:

No dormirnos espiritualmente, cómodos. Así no buscamos a Dios porque hay comodidad. Decidamos por levantarnos,

no podemos vivir como vivimos.

“Levántate, resplandece, porque ha venido tu luz y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti” Is 60:1

Las grandes bendiciones de Dios la tendrán los que se decidan a levantarse y salir de una vida cómoda.

(3) Decisión de agradar al que nos salvó:

Dios ha hecho mucho por nosotros, tenemos que agradarle a Él sacando lo feo de nuestro corazón: rencor, orgullo, odio, etc.

Dios nos llama para que vivamos libres de esas cosas. Tenemos que decidirnos a amar a nuestros hermanos esta es

una decisión así como el odiar.

(4) Decisión de fidelidad a Dios:

Sadrac, Mesac y Abednego fueron fieles a Dios hasta inclusive cuando fueron al horno de fuego. Debemos ser fieles a Dios,

Ser gente que no niega su fe y confía en Dios ante la peor circunstancia, que se siente segura en Dios.

“Estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto,

ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.” - Ro 8:38-39

Como Job que confió en Dios, o sea, le fue fiel.

“Cuando pases por las aguas yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás ,

ni la llama arderá en ti.” Is 43:2

(5) Decisión de servirle a Él:

Somos siervos de Dios desde que aceptamos a Cristo como Señor y Salvador. Debemos servirle a Él como Él quiere:

consagrando nuestra vida, con fidelidad, con fe. Algo usted tiene que hacer para Dios. Somos parte de un cuerpo vivo, activo.

Tenemos una misión.

“Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.” Fil 2:13

La primer tarea es anunciar el evangelio, orar por los perdidos, predicar el evangelio de salvación.

El te capacita si vos te decidís a servirle.

“Vuelve ahora en amistad con él, y tendrás paz; y por ello te vendrá bien. Toma ahora la ley de su boca, y pon sus palabras

en tu corazón. Si te volvieres al Omnipotente, serás edificado; alejarás de tu tienda la aflicción; tendrás más oro que tierra, y

como piedras de arroyos oro de Ofir; El Todopoderoso será tu defensa, y tendrás plata en abundancia. Porque entonces te

deleitarás en el Omnipotente, y alzarás a Dios tu rostro. Orarás a él, y él te oirá; y tú pagarás tus votos. Determinarás

asimismo una cosa, y te será firme, y sobre tus caminos resplandecerá luz.” Job 22:21-28


Dios Les Bendiga ...